El City llama de tú a los grandes
Rodrigo Marciel.- Después de una larguísima y pesada polémica, Robinho ha acabado en el Manchester City. El brasileño ha fichado por el equipo de Mark Hughes el mismo día en el que la entidad inglesa era adquirida por una empresa árabe de desarrollo e inversión llamada Abu Dhabi United Group (ADUG). Eso ha significado la consolidación de un importantísimo respaldo económico que se había puesto en peligro después de que Thaksin Shinawatra, ya ex presidente-propietario, fuese acusado de corrupción. Todos estos movimientos han provocado una superoferta por Robinho que el brasileño se ha visto obligado a aceptar ya que el Chelsea no ha estado dispuesto a llegar a los 42 millones de euros. El City había fracasado en su intento de fichar a Ronaldinho aunque ahora ha ganado en juventud aunque quien sabe si en lo futbolístico. El traspaso de Robinho tiene muchas lecturas aunque la más clara es que su nuevo club da un salto de calidad importante.
Sequía de títulos
Robinho es, sin duda, el mejor jugador que va a pisar el City of Manchester (antes conocido como Maine Road) en toda su historia con permiso de Giorgi Kinkladze (¿recuerdan?) en mucho tiempo. Ahora, la exigencia para el equipo de Mark Hughes es tal que debe pelear con el Tottenham para coquetear con los cuatro grandes. Exigir a este City un cuarto puesto sería un error ya que la plantilla no tiene tanto nombre como para pedirles eso aunque si que es cierto que la inversión económica va a despertar mucho respeto en los rivales. La cuestión es que va a ser del futuro de Robinho. Atendiendo a sus palabras, está claro que el City no es su mejor destino. Es un club que lleva desde los años 70 sin ganar un título, su inestabilidad institucional es una realidad y hace no mucho que estuvieron en segunda. No es club para hacerse grande pero sí es el momento para hacer historia con este equipo. Será una historia menor que como mucho les lleve a clasificarse para Champions algún año o quizás ganen un título copero.
¿Cuanto durará en Manchester?
Esa es la ambición del City que puede ahogarse de éxito antes de tenerlo o nisiquiera olerlo. Así murieron el Newcastle de Keegan o el Liverpool de Macca y Owen. Robinho buscará un trampolín en el Manchester City para buscar un grande en un periodo no muy largo, no más de dos temporadas. Esa es la sensación que se le queda a uno después de no sentirse querido en el Bernabéu y creerse una estrella a la altura de los Cristiano, Kaká o Messi. Lo positivo para el espectador es ver un aliciente más en la Premier que vuelve demostrar que es el mejor campeonato del mundo. Hughes tiene a su disposición a dos extremos como Wright-Phillips y Robinho, todo un placer para la vista si es que deciden estar al cien por cien. Este City mete miedo aunque sólo sea por lo económico que ya es mucho.
Sequía de títulos
Robinho es, sin duda, el mejor jugador que va a pisar el City of Manchester (antes conocido como Maine Road) en toda su historia con permiso de Giorgi Kinkladze (¿recuerdan?) en mucho tiempo. Ahora, la exigencia para el equipo de Mark Hughes es tal que debe pelear con el Tottenham para coquetear con los cuatro grandes. Exigir a este City un cuarto puesto sería un error ya que la plantilla no tiene tanto nombre como para pedirles eso aunque si que es cierto que la inversión económica va a despertar mucho respeto en los rivales. La cuestión es que va a ser del futuro de Robinho. Atendiendo a sus palabras, está claro que el City no es su mejor destino. Es un club que lleva desde los años 70 sin ganar un título, su inestabilidad institucional es una realidad y hace no mucho que estuvieron en segunda. No es club para hacerse grande pero sí es el momento para hacer historia con este equipo. Será una historia menor que como mucho les lleve a clasificarse para Champions algún año o quizás ganen un título copero.
¿Cuanto durará en Manchester?
Esa es la ambición del City que puede ahogarse de éxito antes de tenerlo o nisiquiera olerlo. Así murieron el Newcastle de Keegan o el Liverpool de Macca y Owen. Robinho buscará un trampolín en el Manchester City para buscar un grande en un periodo no muy largo, no más de dos temporadas. Esa es la sensación que se le queda a uno después de no sentirse querido en el Bernabéu y creerse una estrella a la altura de los Cristiano, Kaká o Messi. Lo positivo para el espectador es ver un aliciente más en la Premier que vuelve demostrar que es el mejor campeonato del mundo. Hughes tiene a su disposición a dos extremos como Wright-Phillips y Robinho, todo un placer para la vista si es que deciden estar al cien por cien. Este City mete miedo aunque sólo sea por lo económico que ya es mucho.
2 comentarios:
Que poco me gusta esto de los magnates extranjeros. Mientras los aficionados del United y del Liverpool luchan por echar a los dueños de sus clubes vienen unos señores arabes y revientan el mercado en el ultimo dia.
Que mal huele todo esto...
La compra por parte de los arabes no es algo que me agrade demasiado...desde luego que traigan a Robinho mucho menos.
Yo quiero a mi City en las duras y en las maduras....ahora lo que me preocupa es todos los que se subiran al carro como pasó con el Chelsea...podemos crecer pero no a cualquier precio.
Los aficionados del United no querran a los magnates pero achantan cuando ganan titulos...como todos...
Oler, huele mal, pero es algo que no podemos evitar...lo bueno de todo esto es que hablamos de futbol ingles y por mucho ruso o arabe que aparezca...nada podra con el.
Ellos se irán, nosotros siempre estaremos aqui
Publicar un comentario