Nacho Novo: el héroe del penalti escocés.

Nacho Gárate - Para muchos jugadores que desembarcan en la Premier el sueño es encontrar su hueco para hacerse grandes. Veánse los casos de Torres en el Liverpool y Cesc en el Arsenal. Dos referentes españoles de la mejor liga del mundo que emigraron de España en busca de la fama en las Islas. Afortunadamente, lo consiguieron…

El caso de Nacho Novo es distinto, a sus 29 años de edad, analiza para Guillem Balagué la trayectoria de un jugador que dejo España como tantos otros jóvenes. Simplemente con la idea de aprender inglés. Su caso es un “rara avis” en el fútbol europeo. Un jugador que a sus 24 años dejo un modesto Huesca de la tercera división española para probar fortuna en Escocia. Su trayectoria es el ejemplo de trabajo y sufrimiento. En 2004, firmó por ek Raith Rovers en la first división escocesa. Allí pasó un año, 28 dianas fueron su aval para seguir creciendo. Al año siguiente, se marchó al Dundee. En el Dundee estuvo dos temporadas antes de fichar por el Rangers en el 2004. Novo, en tres temporadas consiguió pasar de un modesto de la tercera española a pasar a jugar en Glasgow la UEFA y la Champions.

¿Cuál es el secreto de su éxito?
Tal y como comenta Nacho Novo, el secreto de su éxito es el fútbol directo de las Islas. Él considera a las defensas españolas mucho más tácticas y mucho más difíciles de romper. En el Dundee el año anterior a fichar por el Rangers anotó 25 goles y al año siguiente repitió esa misma estadística con los protestantes. A pesar de todo, en la etapa de Paul Le Guen, las lesiones le impidieron rendir al máximo y empezó a chupar banquillo. Su medicina: trabajo, trabajo y trabajo… hasta que le llegó la oportunidad de volver al 11. No la dejó pasar.

Un penalti para la historia

Su momento más glorioso fue el penalti de las semifinales de la UEFA el pasado año frente a la Fiorentina. Así lo vivió: “Marcar el penalti ganador de las semifinales de la Copa de la UEFA en el
2008 frente a la Fiorentina es un momento inolvidable. La hinchada del Rangers había estado esperando mucho tiempo para ver a su equipo en una final europea. Nadie esperaba que llegaramos allí, ni siquiera nosotros, los jugadores. Cuando llegó el momento de tirar el penalti. Coloqué la pelota y trate de focalizar la mirada en el lugar donde iba a tirar la pelota. Pero es muy complicado. En tan sólo 2 o 3 segundos, hay 4.000 cosas diferentes pasando por tu cabeza. La gente piensa que yo no parecía nervioso, pero puedo confesarlo, realmente estaba muy nervioso.

Además, había un gran portero enfrente de mí, Sebastian Frey. Había hecho una serie de buenas paradas esa noche y tenía fama de ser bueno parando penalties. Estaba aterrado, sólo pensaba ponla ahí!! Cuando me disponía a lanzar, para más INRI, el árbitro se acercó y me pidió que colocara bien la pelota. De repente, cuando sonó el silbato. El portero se tiró en una dirección un poco antes. Desde ahí, todo fue mucho más sencillo, la puse a la derecha y…. Mi último recuerdo es el de correr al banderín a celebrarlo con los fans y con mis compañeros”. ¡¡¡El resto ya es historia!!

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