Ninguno pierde, alguno se complica

Pablo Pinto - El resumen para los equipos británicos en la primera jornada de la Champions League no se puede considerar negativo. El martes Liverpool y Chelsea empezaron a lo grande, pero el miércoles Manchester, Arsenal y Celtic empataron sus encuentros.

Los escoceses son los que más se han complicado. En el partido más fácil que les espera en esta liguilla, en casa y frente al Aalborg, no han conseguido romper el empate inicial. El Celtic ha jugado un partido horrible, sólo arreglado por el típico arreón final con Celtic Park empujando. Los católicos fallaron un penalti y vieron como les anulaban un gol. Los daneses, tras el pitido final, se han abrazado como si acabaran de ganar un título. La anécdota del partido fue la expulsión de Beauchamp cuando no había sido él quién hizo la entrada criminal a un Celtic.

Y si empezamos hablando del Celtic es porque tanto Manchester United como Arsenal han sumado dos empates 'intrascendentes'. Son puntos importantes, sí, pero lo que queremos decir es que tienen dos grupos tan sencillos ambos que no importaba cometer un tropiezo.

El Villarreal ha arrancado un punto de Old Trafford sin Cazorla y Senna de inicio. En el United la noticia fue volver a ver a Cristiano Ronaldo y la ovación que se llevó al saltar al campo. No hay rencor con el portugués, al que necesitan como el comer. Los de Ferguson siguen espesos en el inicio de la temporada. Con Berbatov en la grada, ni Rooney ni Tévez fueron capaces de superar a Diego López. Este empate en casa es un tropiezo asumible, mientras no repitan lo mismo con Aalborg o Celtic. Lo que parece imposible.

Gunners grises

El tercer empate de la jornada lo ha sumado el Arsenal. Los de Wégner han estado muy por debajo de su nivel en Kiev, donde han sacado un empate en los minutos finales gracias a un polémico gol de Gallas. El francés anota en posible fuera de juego. El triunfo del Oporto ante el Fenerbahce sitúa a los portugueses como los rivales para la luchar por la primera plaza. Si el equipo de Aragonés no arranca pronto, se lo van a poner muy fácil a Arsenal y Oporto.

Y si hoy nos han dejado un regustillo amargo estos tres empates es porque el martes no pudieron empezar mejor las cosas para los ingleses. El triunfo del Chelsea en casa ante el Burdeos era previsible, pero es que los de Scolari empiezan a sembrar el pánico. Son un rodillo. Dan una imagen de superioridad y aplomo que dificilmente se ve en otros equipos. Da igual que esté Mourinho, Grant o Scolari, este grupo de jugadores ha creado unos mecanismos que les hacen funcionar como un reloj suizo.

El Liverpool por su parte consiguió un triunfo de oro. Sin parecerse en nada al partido del año pasado, los de Benítez consiguieron tres puntos tan importantes como entonces. La temporada pasada viajaron a Marsella jugándoselo todo, mientras que ahora consiguieron la victoria buscando evitar un final de liguilla tan apurado.

Distinto protagonista, mismo resultado
El año pasado fue el partido de Fernando Torres, en esta ocasión el héroe fue Gerrard. Un gol sublime, y otro de penalti sirvieron para remontar un partido que se había puesto cuesta arriba minutos antes.

El Liverpool sigue con un buen arranque de temporada, demostrando tener una profundidad de banquillo que años atrás falló. Babel, Riera, Kuyt, Keane, Fernando, Benayoun, ... las alternativas en ataque son interminables, y de todos los estilos.

Así que el balance es óptimo y previsible. Los ingleses apuntan todos a octavos, y el Celtic a la UEFA.