martes, marzo 27, 2007

McClaren e Inglaterra contra las cuerdas

Steve McClaren tienen el mismo crédito en el banquillo de Inglaterra que el que tuvo García Remón en su día en el Real Madrid. El seleccionador inglés ya tiene el honor de haber empatado en casa ante Macedonia y fuera contra Israel. A parte de haber dejado tocadas las opciones de Inglaterra para estar en la Eurocopa de 2008 lo peor es la imagen que está ofreciendo el equipo.

En primer lugar quiso dárselas de mesías o erudito cuando ante la sorpresa de todos prescindió David Beckham. A esta decisión han seguido los continuos cambios en la alineación y en el sistema del equipo unidos a un juego para olvidar. Graham Taylor, uno de los entrenadores más carismáticos del país, escribe en su columna de la bbc que McClaren ha perdido la pasión y las ganas con las que empezó y menos mal que no lleva ni un año en el cargo. El clima de decepción con Inglaterra es tal que ya la FA se ha visto obligada a confirmar a McClaren el cargo. Sin embargo, ni afición ni prensa parece confiar en él.

La FA tiene la responsabilidad de tener mucho cuidado en un año en el que se estrena Wembley y sobre todo en una temporada en la que Inglaterra podría quedarse fuera de una Eurocopa, cosa que no sucede desde 1984. Menos mal que el próximo partido de Inglaterra es ante Andorra porque otro rival un poco más fuerte hubiese dejado tocada y casi hundida a Inglaterra. Con McClaren, Inglaterra ha disputado ocho partidos y sólo ha ganado los tres primeros. Acumula ya cinco encuentros sin ganar y eso que los partidos complicados de la fase de clasificación aún no han llegado, sólo hubo uno y para olvidar ante Croacia en Zagreb. Un dato demoledor, Eriksson tardó cuatro años en perder un partido de clasificación, McClaren ya lleva uno en siete meses y varios empates para olvidar. Está haciendo bueno a Eriksson y puede acabar con una magnífica generación de jugadores.

1 comentario:

juan dijo...

Lo que dices al final del post es lo más grave de lo que está pasando. Mclaren puede hacer bueno a Eriksson. Este último, a pesar de tardar cuatro años en perder, consiguió que la selección jugáse realmente mal casi desde el primer día. Era impensable que pudiese venir alguien peor y mira. Yo también sospecho que, lamentablemente, una fantástica generación de jugadores comandada por Gerrard, Lampard y Rooney se va a echar a perder.