En boca de Robinho

Esta vez ha sido él. Ni en palabras de Vágner Ribeiro ni en portadas de periódicos. Robinho ha dado la cara y lo ha dicho vocalizando bien despacio: "Me quiero ir al Chelsea".

No hay como oír del propio protagonista la frase para que ya definitivamente nos lo creamos. Por más que habíamos leído y escuchado sus deseos, todavía había una duda sobre si era una estrategia para que le mejoraran el contrato. Pero después de esta 'rajada' no hay marcha atrás.

Ya lo había anunciado Brit Corner, en un post publicado por Jaime Collazos, que la decisión de Robinho era firme. El trato que le ha dispensado el Real Madrid en el caso Cristiano Ronaldo ha terminado con la paciencia del brasileño, que se ha sentido utilizado como moneda de cambio. Y que encima, justo después del 'plantón' del portugués, fueran corriendo a ofrecerle la renovación.

Esa fue la gota que colmó el vaso, pero las quejas de Robinho venían desde hace tiempo. Su representante ha ido susurrando a oídos de periodistas que había más de una docena de jugadores en la plantilla que cobraban más que él, que le tenían jugando muy alejado del área y una infinidad de malestares que han terminado por explotar.

Porque ahora si que no hay vuelta de hoja. Sus palabras, las mismas que esperaba el club blanco de Cristiano Ronaldo en su día y que se produjeron en un tono mucho más 'light', han sido duras y contundentes. Además le ha sugerido a Schuster que no vuelva a contar con él y que en el Madrid le iba a ser imposible ser el mejor jugador del mundo, lo cual por lo visto es el argumento por lo que se marcha al Chelsea. No es el dinero, que va.

La postura del Real Madrid, tras las palabras de Robinho, ha sido la de abrirle la puerta a medias. No quieren tener a un jugador descontento, pero no piensan regalarlo. A día de hoy se remiten a su cláusula de rescisión, pero no es más que una postura para encarerer la operación. Robinho se irá del Madrid por una cifra cercana a los cuarenta millones de euros.

Extraño final a la operación

En los últimos días parecía que la situación había dado un vuelco. Tras la aparición de Robinho y Vágner Ribeiro en casa de Calderón llegaron las palabras del presidente en Telecinco antes de jugar la ida de la Supercopa comentando que nadie iba a salir del Madrid. A los dos días Ribeiro anunciaba que el club se había cerrado en banda y que lo volverían a intentar el año que viene. El asunto parecía resuelto. Todo, lo de Cristiano y Robinho, quedaba aplazado para el próximo verano.

Pero sospechosamente la operación se ha reactivado en los últimos días. Estas palabras de Robinho llegan cuando ya se había conocido que Peter Kenyon, el hombre fuerte en las negociaciones en el Chelsea, se encuentra en Madrid. Y aseguran por Inglaterra que Kenyon se caracteriza porque sólo viaja para cerrar las contrataciones.

No se si será porque me estoy leyendo en estas vacaciones una novela de espías pero me ha dado por sospechar que haya podido ser el propio Real Madrid el que haya reactivado la operación. Qué el club le haya dicho a Robinho: "Sí, te dejamos marcharte, pero antes sal diciendo que eres tú el que te quieres ir". Así, el Madrid se lavaría las manos y de cara a su afición no le quedaría otra que vender a un jugador que no quiere seguir, y además con la 'astucia' de los directivos que han logrado sacar un buen puñado de euros.

Esta teoría sólo tiene explicación si el Madrid tiene algo entre manos, uno de esos llamados "plan B"... o "C" a estas alturas. En pocos días saldremos de dudas.

Pocas luces y muchas sombras

Mientras esperamos el final al culebrón, que se presume con Robinho como nuevo jugador del Chelsea, hemos tirado de memoria rápida para recordar lo mejor y lo peor que ha dejado 'el nuevo Pelé' a su paso por el Real Madrid: El debut en Cádiz, compañero de juergas de Ronaldo, mucha irregularidad salpicada con buenas actuaciones, las 'camisinhas', más destellos sobre el campo tras el perdón de Schuster y una bronca con Gravesen que terminó a puñetazo limpio*.

* Lo cierto es que la bronca con Gravesen se nos había olvidado, pero buscando fotos de Robinho hemos encontrado ésta y no hemos podido evitar la tentación. ¡Cómo era Gravesen! Está sin equipo el danés ahora mismo... Que lo fiche alguno de la Premier por favor, conociendo los periódicos sensacionalistas ingleses iba a ser divertida la semana previa al enfrentamiento.