La década de Arsene Wenger

Este 28 de septiembre se han cumplido diez años de Arsene Wenger como entrenador del Arsenal. Se ha convertido en uno de los entrenadores más prestigiosos del fútbol internacional aunque no está aún dentro de los grandes técnicos de la historia del fútbol. Wenger llegó a Highbury tras una discreta trayectoria como entrenador. Entrenó al Nagoya japonés donde consiguió ganar una Copa del Emperador. Antes de su aventura nipona dirigió los destinos de Nancy y Estrasburgo.

Su salto a la fama llegó en septiembre de 1996. El Arsenal buscaba dar un giro radical a la parcela del equipo y se la jugó apostando por un técnico de escaso prestigio internacional y acabando con una tradición de entrenadores de las islas. El equipo londinense había destituido a Bruce Rioch y se encontraba inmerso en una crisis deportiva importante. Rioch trajo a Bergkamp del Inter pero no aguantó más que una temporada.

Europa es su deuda pendiente
El equipo añoraba los tiempos de George Graham que consiguió los últimos títulos ligueros para el club. Wenger cambió el equipo de arriba a abajo, desde todos los ángulos. Consiguió lo que muy pocos habían conseguido: arrebatarle el título de liga al United de Ferguson con un equipo sensacional y en el que aún había jugadores de las islas en las alineaciones. Ese equipo era mejor que el que llegó el año pasado a la final de Champions pero Wenger nunca supo sacarles de la mediocridad en Europa y la deuda pendiente del entrenador francés ha sido siempre las competición continental lo que le hace estar un escalón por debajo de los Ferguson, Capello, Sacchi o Cruyff entre otros.

Siete títulos importantes
Con el Arsenal, tres títulos de liga y cuatro de copa son de momento lo más destacado de su palmarés. Lo mejor de Arsene ha sido apostar siempre por nuevos talentos aunque ignorando los de la casa e internacionalizando excesivamente el club. Cabe decir que la primera alineación de Wenger con los gunners estaba compuesta por diez jugadores británicos mientras que la última no ha tenido ni un jugador de las islas y sólo hay tres en plantilla todo ello no termina de gustar a los más puristas aunque el fútbol de Wenger es de los más vistosos del continente.

Toda una década de un entrenador del que Lee Dixon cuenta que al principio cuando llegó nadie daba un duro por él y apenas era conocido. A Dixon, según cuenta en su columna de opinión de la BBC, Wenger le recordaba más a un profesor de universidad que a un entrenador de fútbol. Lo que si está claro es que la doctrina de Wenger es de grado superior.