miércoles, julio 23, 2008

La piedra filosofal del gran Chelsea dijo adiós

Pablo Pinto (Digital Plus).- Makelelé se marcha al Paris Saint Germain. Esta es la noticia de un proceso lógico en la carrera de un futbolista de nivel, y que en sus últimos pasos, o se retira en el equipo en el que ha hecho historia, o busca un último retiro dorado que se amolde a sus características. Y Claude lo ha encontrado en una grandísima ciudad, Paris, y en un equipo que le necesita imperiosamente para volver a ser grande, y en el que va a tener un peso importante a pesar de sus 35 años. Y con el adiós de Makelelé se cierra un ciclo, el de la mejor etapa en la historia del Chelsea, casi nada. Se va un jugador de los que deja huella. Y no por sus regates, ni su disparo a puerta, ni por sus bicicletas, sino por haber creado en torno a su nombre un prototipo de futbolista. Cuantas veces hemos oido, incluso dicho, que a éste u otro equipo lo que le faltaba era "un Makelele".

El gran error de Florentino
El francés tiene el 'mérito' de ser el hombre que propició los mayores dolores de cabeza de Florentino Pérez en sus años como presidente del Real Madrid. Un gran legado el del presidente de ACS, pero con un gran borrón, el de dejar escapar al hombre que daba el equilibrio a un equipo con tanto galáctico. Con Zidane, Figo, Ronaldo, Beckham, Raúl, Roberto Carlos.... un hombre como él era indiscutible. Pero Florentino no quiso verlo cuando Makelelé solicitó una mejora de contrato. El francés puso encima de la mesa una oferta del Chelsea, el por entonces presidente madridista como todos saben ya a estas alturas, le abrió las puertas. Debió pensar que 'ese' tipo de futbolistas se encontraban a patadas. Y se equivocó. De que sirve tener la bañera llena de preciados aceites y sales minerales, si no tienes un modesto y simple tapón que evite que se vayan por el desagüe.

El 4 del Chelsea
Ahí empezó el derrumbe del Madrid, en el año de Queiroz, con Cambiasso y Beckham haciendo labores que no eran las suyas específicas. Y a la par comenzaba a tomar forma El Gran Chelsea. Primero con Ranieri, y después con Mourinho, Makelelé fue un fijo siempre. En Stamford Bridge sí supieron entender que para albergar tanta vocación ofensiva era necesario un punto de equilibrio. Una piedra filosofal que sostuviera a las estrellas que acaparaban las portadas. Cinco gloriosos años de 'blue' en los que ganó prácticamente todo, con la única espinita de la Champions. Suerte para él que ya la había ganado de blanco, la novena del Real Madrid. Pero sus piernas ya no daban mas de sí. En su última temporada en Londres dosifico su esfuerzos al milimetro. En la Premier tan sólo jugó 15 partidos, reservándose para los partidos importantes. Fíjense en el dato que desde los octavos de final disputó absolutamente todos los minutos de la Champions. Frente a Olympiakos en octavos, ante el Fenerbahce en cuartos, contra el Liverpool en semifinales con prórroga incluida, y ante el Manchester United en la gran final.

Luchador hasta el final
En Moscú, en la final británica, disputó 119 minutos. Fue sustituido segundos antes del pitido final para que entrara Belletti como experto en los lanzamientos de penaltis. Curioso final a su carrera en el Chelsea, retirándose del juego poco antes de que se consumara la derrota, como si el Chelsea con él sobre el campo fuera incapaz de perder. Ahora se marcha a un PSG que le necesita como el comer. Después de coquetear con el descenso hasta la última jornada en la Ligue One, tiene la imperiosa necesidad de crear un proyecto convicente de una vez por todas. Y han querido empezar por el principio, la casa no se construye por tejado, sino por los cimientos. Unos sólidos cimientos que ya hicieron grande a Real Madrid y Chelsea. Han recurrido a la piedra filosofal por excelencia en el fútbol del siglo XXI.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Hoy en El Rechace se retransmite en vivo y en directo la etapa reina del Tour de Francia www.elrechace.blogspot.com

Carlos Pérez dijo...

Grande Makelele! Para mi fue un grande del Real Madrid, mejor que Figo y compañia...

Saludos