Cuestión de detalles

La historia de los Liverpool-Chelsea en Europa siempre se ha caracterizado por la tensión antes, durante y después de los partidos. El escaso fútbol que se ha visto en las eliminatorias se contrarresta con la emoción y la garra que le ponen ambos equipos en un choque en el que los londinenses llegan con ansias de revancha. El Liverpool no podrá resolver la eliminatoria en la vuelta en casa y tendrá que salir más al ataque de lo normal en Anfield. Steven Gerrard es tan importante que si hoy no está al cien por cien su equipo se resentirá. Lleva toda la semana con problemas en la espalda pero jugará esta noche aunque sea con muletas. Benítez ya se ha encargado de calentar el ambiente, un clásico de estos partidos. Ha dicho que en el Chelsea sólo han cambiado las ruedas de prensa y la verdad es que razón no le falta.

El Liverpool llega mejor

El Chelsea, con mejor plantilla y presupuesto que el Liverpool, llega a este partido en peor momento y ofreciendo una pobre pero efectiva imagen. Ninguno de los dos clubes garantiza fútbol pero es una semifinal, son equipos ingleses y el escenario es perfecto. Las claves estarán en lo de siempre. Este será el partido de los detalles porque si todo va según lo previsto no sólo el partido sino la eliminatoria puede decidirse por un sólo gol. Un gol puede dar la eliminatoria, una expulsión, un fuera de juego no señalado, un penalti. Es un duelo tan igualado que cualquier aspecto del encuentro va a ser importante. El favorito es el equipo de Benítez no sólo porque está en su competición sino porque llega más descansado y en mejor forma. Ya no está Mourinho que daba más juego a la prensa, una pena.