miércoles, junio 11, 2008

Se acerca el regreso de Shearer al Blackburn

Shearer es el candidato que suena con más fuerza en el banquillo del Blackburn Rovers, el equipo donde alcanzó la fama como futbolista y donde siempre será recordado como el mejor jugador de la historia del club. Aún no ha dirigido a ningún equipo pero en Ewood Park confían en su leyenda para ocupar el puesto de Mark Hughes. (recuperamos nuestra mini-biografía publicada en la sección leyendas de Brit Corner) Nacido en un barrio de Newcastle, Shearer ya a los 6 años de edad hacía colas en St James Park para ver a sus ídolos como Kevin Keegan que luego sería su entrenador. Sin embargo, Shearer no pasó la prueba del club de sus amores llevándose el palo más duro de su vida a los 13 años. Aún así, sus registros como goleador llamaron la atención de Southampton que decidió ficharlo con 15 años.

No pasó la prueba en el Newcastle
De la noche a la mañana pasó del norte al sur de Inglaterra acelerando su madurez por encima de los demás chicos. El 9 de abril de 1988 se produjo su debut y fue perfecto. Ya demostró sus credenciales con un hat trick y con sólo 17 años y 240 días de edad. No se hizo con un puesto de titular hasta la temporada 89-90. En el Southampton llamó la atención de la sub 21 con la que saltó a la fama en el prestigioso torneo de Toulon. La 91-92 fue su última campaña en The Dell y parecía que su figura quedaba demasiado grande para la camiseta de los Saints. En el verano del 92, el Blackburn acababa de ascender a Primera y prepara un superproyecto con mucho dinero con Kenny Dalglish como técnico. Shearer costó 3,3 millones de libras al Rovers, todo un récord de la época.

Inolvidables los años en Ewood Park
En el Blackburn fue donde se dio a conocer al mundo entero con marcas goleadores increíbles. Con el Blackburn marcó 34 goles en la Premier League en la 94-95, un registró que no ha superado nadie hasta la fecha. Shearer, antes de esa histórica temporada vivió una gran decepción al no poder jugar el Mundial de EEUU 94 ya que Inglaterra se quedó fuera. La inolvidable campaña 94-95 fue el techo de la era Blackburn con el tridente Shearer-Dalglish-Walker (presidente) como bandera. Ganaron al todopoderoso United de Cantona y Ferguson en una campaña sensacional. Sin embargo, Dalglish se marchó al año siguiente y el Blackburn se hundió en Europa y en la liga. Shearer aguantó esa temporada (95-96) pero su caché era demasiado importante para un equipo que tenía el ciclo finiquitado.

Pichichi en la Eurocopa de Inglaterra
Llegó la Euro de 1996 y Shearer rompió su deuda con los que le acusaban de flojear con Inglaterra. Fue el máximo goleador de la Eurocopa y medio mundo quería ficharle. Keegan le ganó la partida a Ferguson en un verano intensísimo en los despachos y Shearer eligió el club de sus amores antes que el United. Un gesto que agradecerá siempre la afición del Newcastle. Quince millones de libras pagaron los magpies por el mejor ariete del momento. En el Newcastle siguió batiendo récord de goles pero su equipo no acompañó. Subcampeón de liga nada más llegar y dos subcampeonatos de FA Cup en el 98 y el 99 que se quedaron cortos para sus diez años en Newcastle (96-2006). Elegido mejor jugador de la primera década de la Premier (1992-2002) con números que asustan.... un total de 734 partidos con 379 goles en su palmarés. Sería injusto resumir su trayectoria en más líneas, para ello repasenla toda en su web y disfruten. http://www.shearer9.com/

El Blackburn de Shearer

3 comentarios:

cityground dijo...

Era un goleador sensacional, la temporada que hizo con el Blackburn el año del titulo fue simplemente extraordinaria. Uno de esos jugadores que tiene muchos menos titulos de los que merecia.

Grande Shearer!

Anónimo dijo...

Un auténtico goleador, un jugador irrepetible... Parecía que no destacaba especialmente en nada (no era muy técnico, ni muy rápido, ni muy alto) pero todo lo hacía bien, y metía goles de todas las facturas imaginables (letal en el área, oportunista, excelente cabeceador, infalible desde el punto de penalty e incluso buen lanzador de faltas). Y, sobre todo, un jugador con personalidad y carácter, además de profesional modélico; un auténtico líder.

Por cierto, todo el mundo recuerda su brillante etapa en el Blackburn y sus años en el Newcastle; pero el tridente ofensivo que formó en los Saints con el genio Le Tissier y el velocísimo extremo Rod Wallace, también era de abrigo...

Anónimo dijo...

Gracias por este articulo! Pongo un enlace sobre el sitio.