Robben amplía la maldición del extremo zurdo

Desde que Brian Laudrup fichase por el Chelsea en 1998, los extremos zurdos han sido un quebradero de cabeza para la entidad de Stamford Bridge. El hermano de Michael llegó con una gran proyección y una gran fama pero no logró cuajar como se esperaba en los blues. A esta lista hay que añadir a Zenden, Gronjkaer, Duff y Robben. Reúnen todos características muy similares a su llegada y marcha de Londres. Siempre se les busca sustituto rapidamente y eso que llegan como estrellas, suelen brillar el primer año y después o las lesiones o la baja forma acaba con un traspaso. Joe Cole se ha ganado un hueco en el puesto de Robben que ha sido traspasado al Madrid gracias a otro regalito de Calderón con 36 millones de euros por delante.

El eterno gafe
Duff sigue buscando su mejor versión en el gafado Newcastle mientras que Zenden nunca estuvo a la altura ni del Chelsea ni mucho menos del Barça o el Liverpool. De Brian Laudrup hay que quedarse con sus buenos años en el Rangers y pudo ser mucho más de lo que fue. Gronjkaer se quedó en promesa y su talento no fue suficiente. Todos extremos zurdos puros, rápidos, ágiles pero inestables. Una maldición que persigue al Chelsea pero que siempre logra sacar un sustituto que consigue resolver el problema. Una gran labor de secretaría técnica y un elenco de jugadores con clase pero en muchos casos sin suerte. Robben pone rumbo al Real Madrid y si nos basamos en lo que le pasó al resto, no será el gran Robben. Eso sí, a diferencia de los demás, sólo tiene 24 años y mucho por demostrar.