El adiós del asesino con cara de niño

En medio de la conmoción por la muerte de Antonio Puerta, en Inglaterra saltaba una noticia que muchos ya nos temíamos. Ole Gunnar Solsjkaer abandona los terrenos de juego después de una larga lesión que le ha tenido en el dique seco en el último tramo de su carrera. Solskjaer es toda una leyenda del Manchester United desde que en Mayo de 1999 marcase el gol que le dio la segunda Copa de Europa al United en el Camp Nou. El Bayern era el rival y en Munich aún recuerdan aquella pierna derecha que introdujo el balón tras cabezazo de Sheringham. Esos minutos conviertieron en mito a un jugador que fue descubierto por Ferguson cuando era un completo desconocido en el Molde noruego.

Su primer año fue el último de Cantona

Su debut con el Manchester se produjo ante el Blackburn en 1996 y marcó callando las voces de los que decían que no servía de pareja de Eric Cantona. Solskjaer llegó en el último año de Cantona en el club y registró sus mejores números con la camiseta de los reds devils. Hasta 17 goles marcó en la Premier, marca sólo igualada en la temporada 2001-02. Su palmarés es envidiable. Ha ganado seis ligas, dos FA Cup, una Champions, una Copa Intercontinental y una Copa de la Liga. Como titular sólo se recuerdan dos campañas ya que Ferguson siempre ha preferido utilizarlo como revulsivo. Cada vez que aparecía era para remontar algún encuentro y siempre ha cumplido. Se ponen fin a once años en Old Trafford con el recuerdo del asesino con cara de niño. Siempre parecía que no iba a hacer nada, su cara y sus gestos no invitaban a que fuese ningún héroe pero cosas del destino, su cara de niño desquició a media Inglaterra toda una década.