miércoles, diciembre 19, 2007

Steve Mcmanaman; otro adiós a la generación del 'passing game'

Macca, uno de los jugadores con más talento que ha dado el fútbol inglés en la década de los 90, hizo su última aparición como jugador profesional el 7 de marzo de 2005 en un Bolton-Manchester City de liga. Su bajo estado de forma y sus continuas lesiones le obligaron a dejar el fútbol aunque nunca quiso decir oficialmente que colgaba las botas. Recuperamos en Brit Corner un artículo más dedicado a las leyendas del fútbol inglés y que siempre hay un hueco para el gran Stevie.

Hincha del Everton
Steve Mcmanaman era un joven chico de la industrial Liverpool que vagaba por las orillas del rio Mersey a finales de los 80 en busca de una oportunidad en los que, por aquella época, eran los equipos más importantes del país (Everton y Liverpool). Fan de los toffees desde joven decidió probar suerte en el eterno rival de la ciudad, el Liverpool Football Club. En Anfield debutó con el número 17 a la espalda. Formando parte de una generación que prometía mucho pero que tuvo la desgracia de cruzarse con el gran Manchester United de Ferguson. David James, Robbie Fowler o Macca despuntaban en el llamado Liverpool del passing game en unos reds donde hombres como John Barnes, Ian Rush o Bruce Grobbelaar gastaban sus últimos años como profesionales.

Un extremo que revolucionó la Euro 96
Macca fue el primer jugador inglés en debutar con la sub 21 sin haber jugado aún ningún partido en la Premier en el año 1990. Fue en la Eurocopa de 1996 donde su explosión como crack mundial se hizo realidad. Con el 17 a la espalda fue el mejor de Inglaterra en la Eurocopa de su país formando un equipo con jugadores como Paul Gascoigne, David Platt o Alan Shearer. Sin embargo, el Liverpool seguía sin ganar apenas títulos. Macca sólo ganó una copa y una copa de la liga. Dejó goles para el recuerdo como su gran gol ante el Celtic en Glasgow en la UEFA. La afición escocesa aún sigue de pie aplaudiendo a ese jugador tan delgado con piernas como alfileres.

El Barça descartó su fichaje
Con su aspecto desaliñado y su carácter extrovertido a punto estuvo de recalar en el Barcelona. No fue en el Camp Nou sino en el Bernabéu donde el extremo británico aterrizó como uno de los fichajes estrellas de la casa blanca. Pronto se ganó el cariño de la afición y apenas recibió silbidos en Chamartín. Madrid le acogió como un hijo y Macca tocó el cielo cuando en la final de la Champions logró uno de los goles que daría el trono europeo al Madrid. Mcmanaman ya era un ídolo y completó un gran palmarés con una nueva Copa de Europa en el año 2002. Macca volvió a Inglaterra de la mano de Kevin Keegan en 2003. Su falta de motivación acabó con su carrera en la élite. La Premier dice adiós uno de los extremos más espectaculares que nos dejaron los 90. Una joya más de la fábrica de Anfield Road.

11 comentarios:

piterino dijo...

Me caía bastante simpático Macca, pero creo que nunca dio en el Madrid su mejor nivel. En cualquier caso, un jugador carismático y querido, con un buen palmarés.

Anónimo dijo...

Francamente, creo que a este jugador siempre se le valoró por encima de su valor real. Aunque ciertamente, caía simpático.

Anónimo dijo...

es otro de los buenos jugadores que me hacian sonreir cuando jugaban

Manu G dijo...

Era un jugador que necesitaba continuidad.
A mi me encantaba y, aunque le faltaba desborde, aplicaba como nadie el tocar, triangular y moverse. De tan sencillo que lo hacía parecía fácil.
No era un "supercrack" pero sí muy buen jugador.

Menchu dijo...

Uno de mis jugadores favoritos de la época, sí señor.

Me encanta ver cómo con tan poco físico puede sacarse tanto fútbol.

Un saludo.

Pavlo dijo...

Steve ha sido un afortunado. Sin un talento descollante fue a parar a uno de los mejores equipos de comienzos de siglo.
Me llama la atención su inclusión en el primer equipo de la Eurocopa 96, siendo que su carrera mas brillante en materia de clubes vino bastante después.

La Nadie dijo...

Macca nunca fue el jugador que tenía que ser en el Real Madrid. Siempre estuvo en un segundo plano y su juego siempre era subestimado.

Recuerdo aquél gol "carateka" que hizo al frente de sus padres. Quizá sea el gol soñado por todos, por el contexto en que se daba. Y bueno, fue triste el desenlace de la carrera de este inglés, pero siempre quedará en la mente como alguien muy buena gente.

Anónimo dijo...

Un jugador q tenía una gran virtud, dar el pase bueno en el momento oportuno, sin complicaciones. Posiblemente el jugador q menos balones perdió en toda su carrera del mundo.

Anónimo dijo...

no por nada jugo en el madrid que gano la champions,hizo un gol, un muy buen jugador......aa brit no se si viste eso de evans del united...la verdad penoso, no es la primera vez

Anónimo dijo...

Qué bueno era! Una lástima que terminara así su carrera pero es meritorio ver como la "alocada" y "disconforme" afición madridista lo adoptó como si de Di Stefano se tratara. Por no hablar de los goles tan valiosos que aportó.

Un clásico, sin duda...

Anónimo dijo...

Gracias Steve