martes, noviembre 07, 2006

Capítulo 3: El doblete y el adiós de Robson


No. No fue un espejismo. Este equipo iba en serio, la liga del United de Ferguson en 1993 significaba el comienzo de un etapa plagada de éxitos. Un ciclo que tenía su rotunda confirmación en el año 1994. Inglaterra se quedaba fuera del Mundial de Estados Unidos y el Barça de Cruyff caía con estrépito ante el Milan de Capello en la final de la Champions en Atenas. En las islas, un hombre llamado Alex Ferguson entraba en el selecto club de entrenadores capaces de ganar un doblete en Inglaterra (Liga y FA Cup). Sólo siete han sido capaces de hacerlo en más de un siglo de las dos competiciones. Ese honor lo poseen entrenadores como Kenny Dalglish o Arsene Wenger.

A ese hecho no contribuyó de manera decisiva el gran Bryan Robson. El que fuera uno de los mejores centrocampistas del continente en la década de los 80, gastaba sus últimos minutos como futbolista en un United totalmente renovado. Fue de los pocos jugadores que dieron la talla en los primeros años de Ferguson y su contribución en las primeras temporadas fue clave para que otros en el futuro construyesen un equipo de leyenda. Era la prolongación de Ferguson en el campo. El capitán maravilla rindió al máximo hasta el año 92 y él y Steve Bruce alternaron la capitanía hasta que Robson decidió colgar las botas en la 93-94, el año del doblete, era el adiós de uno de los símbolos de la primera etapa de Ferguson.

Bryan Robson, Steve Bruce y Eric Cantona fueron los líderes que eligió Ferguson. El capitán Robson resistió ante la llegada de Kanchelskis, Webb o Paul Ince. Sin embargo, Sir Alex decidió fichar a Roy Keane en el verano de 1993 en uno de los traspasos más sonados de la década. Robson dejó paso a los jóvenes y Ferguson encontraba perfectos sustitutos con una visión de privilegiado. Con jugadores como Ince y Keane el equipo ganó en poderío físico y la máquina de Fergie llegó a su máximo nivel ganando el doblete con absoluta superioridad.

En la final de la FA Cup vencieron por 4 a 0 al Chelsea en Wembley. Ferguson se ganaba ya por aquel entonces el apelativo de heredero de Matt Busby y ya era considerado como uno de los técnicos más grandes de la historia del fútbol inglés. El siguiente reto del técnico escocés sería llevar al equipo al éxito en Europa. El primer año en la Champions fue desastroso. El equipo no llegó a la liguilla de Cuartos de Final después de caer en una eliminatoria marcada por la violencia ante el Galatasaray. Muchos dudaban de la capacidad de Ferguson para hacer rendir al equipo en Europa. Después de la Recopa el equipo acumuló numerosos fracasos y Ferguson no paró hasta conseguir la ansiada Copa de Europa.

4 comentarios:

Elwood dijo...

2 de noviembre de 1994, Camp Nou. Si lo visteis lo recordareis, sino, os aconsejo que lo busqueis. El Barça le metió un 4-0 de cine al ManU en la cuarta jornada de la liguilla de aquella Champions. Después el Manchester se quedó por el camino porque perdió en Suecia (3-1) con el Göteborg. Barça y ManU quedaron empatados a puntos como segundos (por detrás del Göteborg) pero con mejor diferencia de goles para el Barça. Total, después nos echó el PSG así que de poco sirvió todo, pero aquella noche se vio probablemente el mejor partido de la agonía del Dream Team. Al pobre Steve Bruce le dejaron en pañales. Curiosamente no jugó Cantona... Y no recuerdo la razón.
Pero, Dios, que noche aquella!

Jose David Lopez dijo...

Una época preciosa de Fergie. La mejor quizás.

Por cierto, no me tienes linkeado, nose si se te fue o no, yo te puse hace tiempo.

piterino dijo...

Recuerdo perfectamente aquel año 93! Ahí fue cuando me hice simpatizante de los "red devils"!

Paco Casal dijo...

Ya en el 94 fue considerado uno de los mejores tecnicos ingleses? entonces ahora es una leyenda!